Esta semana pasada hemos tenido una noticia que, como poco, es curiosa e interesante y ya ha traído reacciones de todo tipo. El Dreambeach, ese festival que empezó como un heredero de otro festival, ha decidido madurar y se muda a Retamar-El Toyo por su décimo aniversario. Algo así como la crisis de los 40, cuando de pronto da por hacer pádel o bicicleta.
Dreambeach: un paseo rápido por sus orígenes
Dreambeach comenzó en 2013, como una herencia de otro festival que se llamaba “Creamfields Andalucía” y que también ha tenido sede en Villaricos o El Ejido. No sé si esto lo sabías, pero si no, de nada, ahí llevas un dato curioso. Como sea, este festival convirtió la playa en una discoteca gigante. Era un lugar donde podías perder tus zapatos, pero encontrar el amor de tu vida, o por lo menos pillar una buena.
Después de conquistar la costa almeriense, el festival se fue de intercambio a Chile en 2019. Como ese Erasmus en el que te vas para “estudiar” pero todos sabemos en qué acaba: en fiesta pura y dura.
¿Adiós playa, hola ciudad?
En su décimo cumpleaños, Dreambeach decide que es hora de probar algo nuevo. Como ese amigo que decide cambiar la cerveza por el bitter kas. La pregunta es: ¿echaremos de menos la mezcla de playa con la música electrónica? Aún queda bastante para saberlo, pero lo que sí sabemos es que estamos ante un cambio radical. Como ese cambio de dieta a día 1 de enero: promete ser mejor, pero ¿realmente lo será? La dieta seguro que no, pero ¿podrá Dreambeach superarse con este cambio?
Un Dreambeach más “mayor” y más urbano
Así que nada, ya sabemos que el Dreambeach ha madurado y se lanza a la ciudad. Este año las fechas en las que se llevará a cabo son del 1 al 4 de agosto, es decir, antes que otros años. Ahora solo nos falta saber el sitio exacto y el cartel completo, que, aunque para esto último quede todavía, esperemos que esté a la altura de un décimo aniversario. Pero bueno, cuando llegue el momento, le daremos la bienvenida a la comodidad de la civilización. Y aunque tal vez se eche de menos esa esencia del Dreambeach, yo os soy sincero: el cuerpo lo va a agradecer. Y tú, ¿qué opinas de este cambio? ¡Te leo!