Migas en Almería: La tradición en días de lluvia

Hemos tenido algunos días de lluvia en Almería y eso significa algo: es la hora de las migas. Cuando estamos en un día gris y lluvioso, pero sin pasarse, que estamos en Almería, apetece un plan de peli y manta, pero ¿y si le añadimos un buen plato de migas? Básicamente se convierte en un plan ideal. Así que hoy vamos a hablar del plato estrella de los días lluviosos en Almería. Pero, ¿por qué se convirtieron en una comida tan icónica cada vez que el día se pone así? ¡Te lo cuento!

El origen de las migas: Ingenio por encima de todo

Las migas, ese plato tan amado en Almería, empezaron como un pequeño “life hack”, pero de los que sirven, de los pastores. Intentaban conservar el pan mezclándolo con agua y aceite para que aguantara más y, sorpresa, crearon una obra de arte por accidente. Estamos ante un plato viral, antes de que la palabra viral fuera una moda. Si esto ocurriera hoy mismo, ya os podéis imaginar cómo estaría internet, loco y echando fuego.

La lluvia y la harina

Y aquí una leyenda para los más curiosos: en épocas de escasez, la harina se dejaba fuera por falta de espacio y cuando se mojaba con la lluvia… se transformaba en una pasta comestible. Así que, como el que no quiere la cosa, se encontraron con que la lluvia les regaló de pronto un plato de comida que, además de fácil, está riquísimo. Esto es solo una leyenda pero, ¿y si así empezó todo?

Las Migas en Almería: Más que una comida

Así que nada, en Almería, donde la lluvia es más escasa que la gente que no se ofende por todo hoy día, las migas se han convertido en un plato tradicional que ha ido pasando de generación a generación. Un icono gastronómico que es más que comida y con historias y leyendas a sus espaldas, que me hace preguntarme ¿hasta cuándo durará esta tradición?

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